SE ACABÓ!
En mi habitación, llorando, una vez más, por un gilipollas que no se merece mis lágrimas. Sí, me has jodido la vida, pero me he propuesto una cosa: voy a hacer como si NUNCA hubieras existido, no voy a dejar que nada ni nadie me haga sentirme mal y, por último y más importante, voy a ser FELIZ de una puta vez. Se van a acabar todas esas lágrimas que derroché por ti. Nadie, repito NADIE, y mucho menos tú, se merece mis lágrimas.